MEDITACIÓN ENTRO Y OBSERVO MI CUERPO
- Sandra Torres Sánchez
- 8 nov 2018
- 1 Min. de lectura
Siéntate en una posición cómoda DIGNA.
Pies planos al suelo, espalda derecha, manos sobre los muslos, mentón levemente inclinado hacia el pecho.
Comienza a respirar, tranquilamente. Sin controlar la respiración. Fíjate cómo entra o cómo sale el aire de tu cuerpo, sólo respira. Que tú respiración sea tu anclaje al momento presente. Sólo respira y lleva toda tu conciencia a la respiración.
Comienza a imaginar que igual como te vistes con ropa en la mañana ahora te comienzas a vestir con tu cuerpo. Comienzas a habitar en tu cuerpo. Tu cuerpo es tu único contacto material con la vida. Te vistes con cada una de tus células.
Ahora comienza a sentir tu cuerpo, cada parte de él, tus pies, tus piernas y así sucesivamente hasta llegar a la cabeza. Si no puedes sentir las partes de tu cuerpo, no pasa nada, toma conciencia que no sientes nada aún y felicitarte por ello, con la práctica diaria esto será diferente (es normal al comienzo). Si lo sientes tu cuerpo continua sintiéndote.
Ahora Imagínate que sales de tu cuerpo y eres capaz de mirarte y ver dónde estás sentado/a. Obsérvate, se tu propio observador/a.
Nuevamente, no pasa nada si no puedes, no te juzgues, ni te critiques.
La práctica del ejercicio hará el resto).
Realiza una práctica diaria de 15 minutos.

Comentarios